miércoles, 4 de julio de 2012

Javier Gato, "Diario de un gato nocturno" . Niños, pernoctar es letal para las neuronas.

DIARIO DE UN GATO NOCTURNO - JAVIER GATO  ( CANGREJO PISTOLERO EDICIONES, 2009)


La verdad es que últimamente sólo entro en las librerías porque despilfarran en aire acondicionado y con el calor que hace es de agradecer. De todas formas hay que disimular así que suelo arrejuntarme a la esquina friki de libros de poesía en la que todos los que buscan algo miran disimuladamente y con rápidos vistazos a las estanterías , como avergonzándose por buscar un libro de Machado y no de Moccia. Durante esas visitas fugaces al mundo de las portadas "integral sin sal" es normal que una edición medianamente bonita salte a la vista. Me pasa siempre con todos los libros del Cangrejo pistolero ediciones (shit). Lo malo es que ya he dejado de esperar que las tripas acompañen a la portada. A estas alturas del telediario la editorial ya se ha ganado a pulso la reputación de ser una iniciativa que empezó buscando gente sin publicar para hacer más interesante la oferta de poesía de este país y ha acabado siendo otra mafia más que ha creado su propia secta-de-amiguísimos-alternativos-revolucionarios-menstruales que, a mí personalmente, me hacen sudar incluso con el aire acondicionado a tope de las librerías. El caso de Javier Gato no es una excepción. Si obviamos el maravilloso (véase maravilloso como sinónimo de suicidio en este caso) juego de palabras que usa para crear el título, el libro es mucho mejor en posición cerrada (cabe añadir: muy muy).

Yo oí hablar de Javier Gato por las Noches del Cangrejo que (basta con ver vídeos en Youtube aquí (atentos: escribe poesía neolibertina ¿? y cabaret qué?)) consiguen reunir toda la piña alternativa de España. Eso tiene mérito, sobre todo porque así una sabe dónde se junta esa gente y así la menstrualidad y la "revolusión" se hospedan en el mismo lugar. Digamos que las Noches de Cangrejo es una especie de explosión olé en la que el único fallo consiste en llamarlo jams poéticas. No voy a entrar aquí en el concepto de poesía que une a los integrantes de colectivos similares y que ( como posiblemente se haya podido intuir) yo no comparto porque eso ocuparía mucho sitio y tampoco procede tocar las castañuelas todavía. Mejor ponerme seria y centrarme en el libro:

Javier Gato


Caí en la trampa de hojear el libro de Gato porque soy muy facilona para las ediciones como ya he dicho, y con Cangrejo siempre me dejo llevar por ese masoquismo poético privado. Quería hablar aquí sobre este poemario en particular porque después de hablar de Maite Dono y su poesía menstrual me ha dado por investigar si dicho género podía tener variantes y, efectivamente amigos, aquí tenemos la variante más gayer de la menstrualidad. Me falta la variante lésbica como ya podéis intuir pero ya tengo a la candidata perfecta , no desesperéis. De esta forma el círculo se cerrará y yo me iré a dormir con la seguridad de que el mundo poético reposa en sus manos (la tranquilidad ante el apocalipsis) y a otra cosa. Javier Gato, a diferencia de Dono, así a simple vista me cae regulín, a lo mejor porque se dedica a esa tarea frikísima que es el estudio de la literatura del Siglo de Oro y me da envidia o quizá porque es la típica persona con la que sé que sólo me llevaría (de puta madre eso sí) completamente alcoholizada. Sin embargo no hay que juzgarme severamente, como en el caso anterior investigué la persona del autor sólo después de leer el poemario y teniendo ya una opinión bastante inamovible.
El poemario comienza con un curioso poema-estilo-Frankenstein con un tal Torricelli de protagonista. Ya aquí se puede ver el estilo chapero-callejero del vocabulario del poeta, algo que se confirma con el siguiente poema curiosamente llamado "Nana del chapero". Aquí es donde empiezan las variantes de lo morboso que aparecen a lo largo del libro de una forma un tanto cansina:

Duérmete en mis garras. pequeño príncipe solitario.
Abraza fuerte mi carne pecadora,
sobada
y sueña humedamente con mi libertinaje.


Básicamente todo el poemario es una orgía algo guarreta de la que se nos hace partícipes. Yo no quería tantos detalles sobre la vida sexual de nadie la verdad. Ya más adelante en "Final-no-es-un-final" aparece uno de mis trozos favoritos:

Y es besarte, dejarme poseer por ti,
olvidarme de qué es la paz.
Rio chillo salto bailo lloro muero
y renazco una y otra vez
muy velozmente, todo muy velozmente
por mis venas y hasta mi cerebro,
chispa que saltas y lo quemas todo.


Hay que prestar atención al Sex Drugs And Rock And Roll presente en todos los poemas, eso sí , con un toque de YEAH. Sinceramente, creo que la mezcla Siglos de Oro-orgías-mucha-tralla-en-las-venas es algo perjudicial para las neuronas y para la impresión que se puede llevar un lector no borracho. A mí personalmente me gusta el "todo muy velozmente" porque me da morriña al recordar a mis compañeros del colegio cuando estaban colgados y ponían "todo" delante de las frases (voy tó ciego, esto es tó guapo, estas tó borracho etc.). Tímidamente podría sugerir que el poeta lo cambiara por "tó velozmente" para darle un toque más chic y realista al verso, pero a saber, creo que me tomo demasiadas libertades.
Aparte de este magnífico imaginario de la decadencia, Gato también (cómo no oh muy god) usa versos en inglés metidos en los poemas aleatoriamente, siempre que sean cosas guarronas claro, si no no vale ni queda tan on fire, pag. 17:

You fuck my mind


Más adelante, y siguiendo con la sutil y nunca vista metáfora del gato en la noche, Javier recrea la Odisea pero con un pobre minino de chapuzón como protagonista en lugar de Ulises ( "Aurora roja" ). Desde aquí hago un llamamiento: DEJAD a ULISES en PAZ. ESTÁ muy USADO. PENÉLOPE está CANSADA.

De ese mismo poema podemos sacar otro de los versos memorables de los diarios del gatete:

Entonces salta la alarma,
se cae en la psicósis,
se declara una sífilis.


Simplemente orgásimico.

Al margen de todo esto, las referencias a la asquerosidad son reiteradas. Aquí el que no dé asco no es persona. Menos mal que todavía no hacen fotos de sus defecaciones para ponerlas de portada, pero advierto que poco les quedará. Aquí un ejemplo de "Noche de Halloween":

Galernas de hielo masacran,
acuchillan sin piedad mi carne podrida, (la carne si no es podrida no es carne amigos)
sangrienta, purulenta,
abierta en cráteres a la cruel escarcha.


Hay que reconocerle al chico que sabe insistir. Tanto pico-pala para dar asco es admirable. Más adelante llegan referencias un poco más homosexuales que, como todas las cosas, si se hacen sin talento e ingenio  causan deseos pirómanos:

Pero lo que tú no sabes,
de lo que tú no te das cuenta
- porque eres Géminis - 
es que creer en ti es vivir por y para ti.


A estas alturas del libro (y ya con una mano estirándose hacia el bote de matarratas para acabar con mi sufrimiento),  me machacó la irritante sensación de que el autor sigue un criterio fascinante para separar los versos : a boleo. Eso podría explicar la total falta de ritmo y mi tic en la mandíbula. Pero quién sabe...

Finalmente, y ya para terminar antes de que muera algún gatete caben subrayar las reiteradas menciones de Amy (Whinehouse), algo que no puede faltar en un libro tan cool y bohemio por definición, la utilización del latín ( de repente a modo-mazo entre tanto pene y tripas) como un desesperado intento de subrayar la condición filológica del autor y el matador homenaje a Panero en el que las palabras "fétido, cloaca, inmunda, sangre, miserable, insignificante" etc procrean en unos poquísimos versos poniendo de manifiesto la incapacidad de Gato para crear imágenes fuertes sin incurrir en la obviedad. Panero no se merece esto, el señor está en un manicomio y ya tiene suficiente con lo que tiene por dió.

No puedo terminar sin mencionar mi poema favorito. Mirad qué maravilla de la creación humana:

Me dejé chupar la polla envuelta
en una aséptica y estúpida capa
de latex aromatizado.
Por suerte, sus dientes grises y deformes
fosa común profanada,
y su lengua gruesa y fétida fueron esquivados
por mis labios
(...)
A la salida de aquel despacho
me sentí orgulloso de repartir voluptuosidad
entre criaturas avernales
y compartí con todos los progres esa idea tan rara
de que el trabajo dignifica.


Desde aquí le agradezco a Javier Gato mi insomnio y mis arcadas crónicas a partir de ahora.

En fin, básicamente a Gato le falta sutileza y elegancia (de esa que da un poco de dignidad) por todas partes. Los aspectos técnicos no es que sean cojos, es que murieron el día del parto. Eso por no hablar del vocabulario ( comparten diccionario con Maite Dono por lo visto). La única decepción que me he llevado con el libro es que el Epílogo está escrito por Elena Medel. Espero que le debieras un favor a Javier o al Cangrejo Elena porque si no, no me lo explico.

Como gran costumbre quiero cerrar con un verso del libro:

No hay duda:
éste, y no otro,
es el sonido de la desgracia.


Al menos lo dice.

Poesía menstrual: Nivel 7.5/10

6 comentarios:

  1. Este es menos menstrual por ser de un tío, a mí no me engañas :P

    Ulises está un poco desgastado, sí, yo particularmente prefiero a Teseo.

    Ya hablando de poesía en serio, yo no sé qué pasa con los poetas modernos. La manía que tienen por meter tripas y pelos del coño (como te dije en la anterior entrada) me trae bastante de cabeza. Pero bueno, mientras haya gente a la que no le guste, estamos bien.

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  3. "Tó" guapo su comentario, señor Guillermo. Parece que este blog va a reunir especímenes interesantes :D

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  4. Buenos días a todos los erizos, siempre se agradece que no se me deje sola entre estas paredes.
    Nahar estás casi en lo cierto, el señor Gato se ha llevado un 7.5 por ser hombre, pero ten en cuenta que un 7.5 en la escala menstural es una barbaridad para un hombre jajaja.
    Querido Guillermo, esta panda se ha ido gestando a lo largo de los últimos años (digamos que unos 5 o 10) y aquí tenemos el maravilloso resultado. De esa especie podría destacar ese núcleo sevillano del Cangrejo, la prole de Luna Miguel repartida entre Barcelona y Madrid y el no menos maravilloso Vociferio de Valencia.
    He de confesar que quizá esto de abrir un blog con críticas claramente negativas no es del todo justo pero sinceramente, no se me ocurre qué se puede decir sobre libros como este. Creo que poco a poco iré hablando también de iniciativas que se van llevando acabo por estos lares ( cuánto daño ha hecho internet ) y por supuesto todos los que no os aburrís estáis invitados a comentar todo lo que se os pase por la cabeza ( sencillamente porque en los demás espacios llevados por los miembros de dichos colectivos poco se puede decir sin que empiecen a llover piedras). Vivan las espinas tó guapas.
    Por mi parte sólo me queda añadir que Gracias Guillermo por unirte, ya somos 4! jajaja

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  5. Por cierto, sobre el vocabulario tendría que decir que ya no es que se usen palabras completamente vomitivas como último recurso ante la escasez de ingenio sino que ( y lo que es aún más grave) todo esos recursos denotan una clara falta de fondo emocional y personal que es de lo que realmente trata la poesía. Como dirían ellos : qué sad todo brother, y las tripas podridas.

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  6. Toda la razón, Gules. Se nota una pose, una estética, algo vacía de fondo. Es que lo has dicho a la perfección ;)

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